lunes, 21 de junio de 2010

Capricho























Será posible que el mar de recuerdos
detenga algún día el oleaje que choca contra mi mente?

No quiero cerrar los ojos, porque al hacerlo te veo a ti.
Se que la necedad es mía, el capricho es mio, de nadie más.

Estoy solo,
enfrascado en este remolino de remordimientos que disfruto.
Acariciarte es mi deseo frecuente,
mi manera de amarte, incomprendido? quizás.

Será mi destrucción, y yo mismo la provocaré,
solo yo seré el responsable.

Dejarte ir? eso ya lo hice.
Dejar de amarte? ese es otro problema distinto.

Melancolía discreta que disfraza mis suspiros,
nostalgia endulzada con sonrisas tristes.

Claro, un capricho, nada más.
Seré lo suficientemente valiente?
o seré el cobarde que sueña con tus ojos?

No tengo respuestas, solo murmullos, silencios y reproches.
Perdoname, ya eres tan ajena a esto como el sol a la noche.

La guerra no es contigo, es interna,
es intrapersonal,
simplemente estas en medio del fuego cruzado.

Capricho? si, maldito capricho.

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